Los difíciles momentos sociales que
estamos viviendo y de los cuales no está exenta la sanidad pública,
me hacen reflexionar sobre el lema de la Comunidad de Madrid y que se
incluye en los mensajes relacionados con su Consejería de Sanidad:
La suma de todos.
Dejando a un lado falsos romanticismos
e intereses ocultos disfrazados de reivindicaciones justas y
universales, lo cierto es que las penurias de la sanidad pública
dejan a las claras que el fin de la austeridad presupuestaria no
justifica los medios de abusar de los esfuerzos y sacrificios de
muchos ciudadanos y contribuyentes de bien. Y este mal que es
inaceptable de por sí, se recrudece cuando afecta a ciudadanos
desvalidos por cuestiones de edad, físicas y otras.
Entonces, ¿hasta qué punto la sanidad
pública española responde al ideal de ser la suma de todos? ¿Qué
se le puede decir a las personas y a las familias que quedan
excluidas de esa totalidad?
Visto desde una perspectiva justa, la
situación de la sanidad y su repercusión en la sociedad , y más en
concreto en los más desfavorecidos, es una cuestión que clama al
cielo. Pero lo es mucho más si la contemplamos desde el Evangelio y
desde la Doctrina Social de la Iglesia. Esta última, a partir de su
principio del bien común, entiende la solidaridad humana en clave de
fraternidad y de comunión. Quizás por eso, y no sólo por eso, la
denuncia del debilitamiento de la sanidad pública y otros derechos
sociales en pro de nutrir otros intereses y valores menos relevantes,
e incluso a veces indeseables, es una reivindicación justa, humana y
evangélica.
Siempre he pensado que si la Doctrina
Social de la Iglesia se conociese más a nivel general, obtendría un
respaldo y reconocimiento masivo. Hoy, en este contexto de dificultad
social, la Iglesia tiene no sólo la oportunidad sino también el
deber de desplegar, mostrar y ejercer su doctrina y compromiso
social. Y en eso si que estamos todos a sumar, a hacer posible que
una verdadera solidaridad o fraternidad sea la suma de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario