Y, sobre todo, gracias por este regalo que nos haces y por lo que ello significa, en empeño, ilusión, frescura reflexiva y realización propia y comunitaria. Aunque este proyecto tiene ya mucha vida y ya ha sido presentado en otros foros (por ejemplo, en Alcalá la Real, el pasado mes), hoy es un día especial porque presentas tu obra en casa, en Linares, rodeado de los tuyos, acomodado entre las caricias de quienes sabes que en una u otra forma son benefactores de tu vida y tu obra. Espero que sea un acto acorde a lo que representa y que todos lo disfrutemos.
Como guiño personal de hermano y amigo, y salvando las distancias con mucho pudor, me uno a la iniciativa de otros autores como X. Pikaza, de saludar a tu libro con las líneas que un día redacté para ti con el mismo cariño y gratitud con la que hoy las ofrezco en mi blog. En ellas, va implícita y explícita una clara alusión a nuestra fraternidad dominicana hecha realidad en la profesión o compromiso de vida en Cristo, al estilo de Domingo de Guzmán.
Sabes que te queremos. Y a seguir predicando a tiempo y a destiempo. Un fuerte abrazo.
Predicar desde el Silencio
Al escribir sobre
Las Estaciones del Silencio,
me acuerdo de que hace ya muchas primaveras que conozco a Jose
Chamorro. Desde aquel momento fugaz en Valladolid, una cosa está
clara: él no ha dejado de crecer en múltiples aspectos, pero sobre
todo en el espiritual. Lo que sí permanece inalterable, sin embargo,
es su capacidad de apasionarse. Si bien lo que ocurre es que ahora
dispone de un campo mucho mayor para expandir su pasión por la
verdad y tú, querido lector de este libro o del blog Desde
el silencio, eres sin haberlo
sospechado un nuevo y afortunado beneficiario de esta situación.
No es casualidad que
Jose haya escogido el silencio como leitmotiv de su pensamiento.
Porque aunque aparentemente se pudiera pensar que a él no le gusta
el silencio, entre otras cosas por la energía de su risa o por su
costumbre de escuchar música con el volumen a cierto nivel, lo
cierto es que un alma monacal habita su mundo interior. No se trata
de un detalle menor que se deriva de sus gozosas visitas y estancias
en muchos de los monasterios benedictinos y cistercienses que hay en
España, sino que se trata de algo mucho más profundo. El silencio
es el ámbito en el que resuena con mayor fuerza y belleza el canto
de alabanza y admiración por las maravillas que cada día descubre
en Dios, en los hombres (sin excluirse a sí mismo) y en la
naturaleza.
Por ello la
estructura del blog gira en torno a tres disciplinas fundamentales
para Jose: la teología, la psicología y la ecología, entrelazadas
desde la óptica de la interdisciplinariedad. En la primera se puede
percibir el mayor grado de crecimiento de la densidad y profundidad
de las reflexiones del blog. En ellas
destacan las motivaciones cristológicas y eclesiológicas, es decir,
la expresión del mesianismo de Jesús (especialmente su componente
sanadora) proyectada en la historia en la misión salvífica mediada
por la Iglesia. Por eso, la teología de este libro brota desde las
entrañas de quien vive con pasión su misión de ser, en la medida
de sus posibilidades, un humilde mediador entre Dios y los hombres.
En el caso del autor esto se llama ser dominico.
En el terreno
psicológico, Jose se adentra en el mundo interior de las personas de
la mano de psicología orientada a la pedagogía. Su profundización
en esta corriente mediante el estudio y los cursos, a veces incluso a
base de un meritorio esfuerzo y sacrificio personal, le han llevado a
hallar una veta que le permite conocer al individuo de modo más
empático, alejándose de enfoques más tradicionales y viciados y
optando por otros que depositan una mayor confianza en el desarrollo
natural y espontáneo del individuo.
Finalmente, en los
escritos de corte más ecológico el lector podrá encontrar un
auténtico ecosistema epistemológico en el que afloran proyecciones
muy gráficas y estimulantes de lo que la teología y la psicología
o la pedagogía puede aportar a la vida cotidiana, a la naturaleza y
al lugar que cada ser humano ocupa en el planeta. La pasión con que
brotan estas ideas lograrán que muchas personas puedan incluso
llegar a sentirse como si estuviera dando un paseo por la sierra de
Cazorla o como si Jose nos estuviera escribiendo, de modo
personalizado, otra Carta de la Tierra.
Confío en que estas
orientaciones puedan servir para entender por qué Jose Chamorro
García piensa, siente, actúa y escribe Desde
el Silencio. Pero no quisiera dejar de
explicitar que su pasión es fruto de un doble enamoramiento
(indisociable del que le une a Tania): el de un místico que vive por
y desde el Dios que es la fuente de su existencia; y el de un
predicador que sabe que esa fuente debe ser canalizada y difundida
para calmar y saciar a todas las personas que tengan sed de vida en
abundancia. ¿Será por eso que salpicados entre los textos figuren
algunos poemas esculpidos desde lo más recóndito de su ser?
Al pasar las páginas
de este blog hecho libro es posible que el lector encuentre ecos e
influencias de grandes autores como L. Boff, T. Merton, M.
Eckhart o W. Jaeger entre otros muchos, sin olvidar otras presencias
menos ilustres y más presentes en la actualidad cotidiana del autor.
Sin embargo, por encima de ellas, están la naturalidad y la frescura
de una forma de pensar propia que no dejará indiferente ni pasivo a
quien tenga oportunidad de leerla. Brindo por ello y espero que
cuando el lector termine de leer este libro haya podido experimentar,
a su propio modo, la importancia de sumirse en el silencio para poder
escuchar su propia voz interior.
Madrid, 23 de enero de 2011
Miguel Peiro
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